Mi primera visita a Boston (2018). Tengo que reconocer que le tengo terror a las
alturas. Montarme en un avión no es mi
primera opción. Aunque fue un viaje que
hice en la madrugada, logré hasta cierto punto quedar dormida en el avión.
Me
fui mochila en mano, justo y necesario. Tres días de pura aventura. Caminar, caminar y montarme en los
trenes. Los museos fueron mi primera
atracción.
El primer dia fue única y exclusivamente caminar por la Ciudad Vieja de Boston. En la noche, fue todo un espectáculo, ver un juego de pelota. Increiblemente, la fanaticada es asombrosa. Ni te cuento de la organización tan exquisita que allí había.
La gente no saluda. Van de forma automática en todo momento. Logré comprar unos "pins" alusivos al estado. El sábado, fue también caminar por los museos y hacer el recorrido de la Independencia. Increible.