Palacio Labadie - Palacete Los Moreau, Moca

Y llegamos a Moca en una de las salidas de los Boys Scouts.  Nuestra primera parada fue al Palacio Labadie, es una estructura impresionante.  Es importante en la literatura puertorriqueña ya que Enrique Laguerre, escritor puertorriqueño lo utilizó en su novela La Llamarada (1935).  Enrique Laguerre nació y se crió en esas tierras.  La Familia Los Moreau fueron los habitantes realies de la hacienda durante la época en que don Enrique escribió la novela.  

Actualmente, el palacio pertenece al Municipio de Moca.  En el año 1993 fue adquirido y deciden restaurarlo, quedando instaladas las oficinas de Cultura y Turismo allí.  Se ofrecen recorridos e ilustran su historia. 

Durante la temporada de chiringas realizan muchas actividades al aire libre, pues cuenta con grandes terrenos.  También hay un radio control donde se reúnen aficionados de aviones y helicópteros de control remoto. 

La entrada es libre de costo.  Abre sus puertas a las 9:00 a.m. hasta las 5:00 p.m.

Faro Las Cabezas de San Juan, Fajardo

El Faro de Las Cabezas de San Juan es un faro histórico situado en la parte noreste del punto más alto de Cabo San Juan en Fajardo, Puerto Rico.  El faro fue construído en el 1880 y fue encendido oficialmente el 2 de mayo de 1882.  El faro es propiedad de un grupo de Conservación de Puerto Rico y parte de la Reserva Natural de Las Cabezas de San Juan.  La reserva de 316 acres incluye: una bahía de bioluminiscencia, flora y fauna raras, diferentes senderos y paseos marítimos, además de un centro de investigación científica.  

El faro fue incluído en el Registro Nacional de Lugares Históricos por el gobierno de los Estados Unidos el 22 de octubre de 1981.  En 2001, bajo la Ley Nacional de Preservación Histórica de faros, se convirtió en el primer faro en ser transferido a una organización no gubernamental en Puerto Rico. 

La Fanduca, Naguabo

Y llegamos a La Fanduca, una playita sumamente particular para pasarla en familia o simplemente admirar la belleza que ella posee.  Tiene a su alrededor una serie de árboles, arbustos y palmas para taparte del sol, cocinar en BBQ o si llevas igual que Yo la hamaca la enganchas y duermes allí.

Formada por una línea de piedras que sirven de rompeolas lo que la hace segura para los visitantes.  De ahí se pueden ver los molinos de vientos al igual que la isla de los monos o como se le llama correctamente, Cayo Santiago.  Del lado derecho es una pequeña poza en donde puedes seguir caminando mar adentro y te llega a las rodillas.  Debemos tener precaución.    

Puedes disfrutar de la gastronomía puertorriqueña ya que hay varios kioskos en donde puedes deleitarte.