La Hacienda Santa Ana fue fundada por el capitán de navío Don Fernando Fernández luego de que en calidad de obsequio recibiera por parte de la corona española 2,400 cuerdas de terreno en Bayamón. Aunque esta hacienda fue fundada a finales del Siglo XVIII sabemos que desde mediados del Siglo XVI ya existía en Bayamón un trapiche de sangre bajo la advocación de Santa Ana. Luego de finalizar la explotación minera en Puerto Rico, la economía insular se nutría del cultivo de la caña de azúcar. En ese contexto fue que en 1548 Don Gregorio Santaolaya estableció dos trapiches a poca distancia del Río Bayamón y uno hidraúlico bajo la advocación de Nuestra Señora del Valle Hermoso en 1549. El establecimiento de estos trapiches inición el crecimiento poblacional de nuestro pueblo.
El hecho de que en 1548 el obispo Rodrigop de Bastidas mandara a establecer dos iglesias parroquiales en Guaynabo y Bayamón; es evidencia de ese aumento en el número de habitantes.
La Hacienda Santa Ana tuvo que enfrentar el difícil proceso por el que pasaron todos los ingenios en Puerto Rico, pero luchó para mantenerse. Para 1845 su terreno constaba de 1,000 cuerdas. De estas, 150 estaban sembradas de caña, 200 eran de monte y 650 eran de pasto.
Era Don Fernando, el hacendado que más cuerdas de terreno tenía dedicadas a la caña. La mayor parte del capital de Don Fernando era invertido en esclavos, lo que se puede decir que Santa Ana era una de las Haciendas más importantes en su tiempo.
En la actualidad es el hogar del famoso Ron Barrilito.
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