En una hermosa
mañana de invierno puertorriqueño, me fui con la intención de chinchorrear
como de costumbre. Inicialmente, lo que
me interesaba era el visitar varios de los miradores que tiene nuestra hermosa
Isla del Encanto, Puerto Rico. Estuve en el del Municipio de Aibonito, Piedra Degetau. Cambié de rumbo pero radicalmente. Me tropecé con la
hermosura de las montañas del centro de la Isla. Orocovis, estaba a 65 grados. Súper frío.
Mientras,
la hermosura de sus paisajes me cautivaban cada vez más…