Aprovechando un domingo espectacular, de un momento a otro nos fuimos de paseo para Maunabo 4 aventureros en busca de disfrutar un montón de nuestras aventuras. Ya habíamos tenido la oportunidad de visitarlo cada quien por su lado. No obstante, el re encontrarnos fue un momento único. Vinieron a recogerme, me llevé un bulto con varios cambios de ropa. Comenzamos en Luquillo y de ahí hacia Maunabo.
Nos detuvimos en uno de los negocios sumamente frecuentados por los motociclistas. Nos sentamos a comer y beber, de paso escuchar la salsa vieja que estaba tocando la vitrola. Sí, para mi asombro allí se encontraba una vitrola. ¡Qué mucho gozamos!
Y llegamos al Faro de Maunabo, no había acceso al faro por lo que decidimos irnos hacia la playa en busca de sentarnos a dialogar un rato. No sin antes, comenzar la sesión de fotografías.
Llegamos a el Bohío, impresionante. Nos atendió su dueño, nos prepararon unas empanadillas deliciosas, frente al mar nos sentamos en unas mesitas y continuamos con la tertulia.
Nos fuimos a jugar billar, en el horizonte el mar, se podía ver claramente la Isla Nena, Vieques. No recuerdo las hpras las cuales llegué a mi hogar. Lo pasamos divinamente estupendo. Hay que repetirlo.
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