Es una de las aventuras a las cuales no estamos acostumbrados
a realizar. Esta vez no había playa,
charco, río, cascada. Sólo una caminata
kilomética hacia una de las montañas más asombrosas que se pueden observer desde
que se va bajando por el Expreso 52 hacia Ponce.
Desde el Expreso 52 se puede apreciar una montaña un poco
diferente por su postura, esta sesgada (inclinada hacia la derecha). Ese día particularmente, nos detuvimos en una
de las gasolineras más visitadas en el área de Salinas. Monte adentro, realmente no recuerdo los
números de carreteras, algo un poco extraño de mi parte. Usualmente, las recuerdo sin ningún problema.
Llegamos alrededor de 9 carros y nos fuimos estacionando en
reversa. Y comenzamos siempre con el
círculo de presentación, las fotos y cada quien con sus pertenencias para comenzar
con la travesía.
Caminamos hacia una propiedad privada, allí saludamos a los
dueños. Tenían una casita en el árbol
hermosísima. La residencia de ellos,
impresionante, hasta piscina tiene. En
fin un sueño aquel hogar.
No recuerdo la cantidad de horas que estuvimos en el monte,
lo que sí, todas, sí, casi todas mujeres íbamos al paso. Disfrutando cada momento de la vista, el
paisaje o simplemente porque estaba entretenida la tertulia.
A mi lado, Taty, La Negrita como bien ella se apoda. Aunque también, Wonder Woman. En fin, el cuento de ella y mío es un toma y
un dame. Cada quien presente en cada
momento de nuestras vidas. No nos frecuentamos
constantemente, pero cuando cada quien se necesita, solo una llamada es
suficiente. En fin, me resbalé y ella me
agarró y empujó para que siguiera subiendo, mientras ella iba bajando a una
velocidad increíble.
Pico El Chichón, Salinas impresionante desde el Expreso, más
impresionante es estar allí y ver el paisaje.
Indescriptible. Ni las fotos
hacen honor ni justicia a tal paraíso.
Así, disfruta de las fotografías.
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