lunes, 17 de julio de 2017

Canales de Riego, Isabela

Es una de las experiencias más fuertes jamás vividas.  Puedo decir que tengo 3 experiencias que si no tengo que realizarlas, mejor no las hago.  Y los Canales de Riego en Isabela es una de ellas.  Comenzó toda la historia a las 6:30am en el estacionamiento de un centro comercial en Carolina.  Un grupo de 35 personas, que luego en el trayecto me entero que no tenían idea de lo que allí se hacía.  Así que tenemos un punto ya en problema.  No obstante, tuve que tomar la batuta ante esa eventualidad.  Hubo varios por menores, que tuve que pasar por alto para no perder la postura.  Luego de una perdía, el chofer no tenía idea de dónde era que tenía que dejarnos.  En fin, llegamos.  Los locales, nos miraron súper mal, había otro grupo mucho más grande de aventureros.  

Finalmente, todos con balsa en mano, agarramos en uno de los puentes para crear una barrera y que todos sigan entrando en los Canales de Riego.  Para ese entonces no tenía la GoPro, si la llegaba a tener, hubiese podido grabar todo el espectáculo.  

Es un riesgo enorme esa travesía y travesura que hicimos.  Por espacio de unas 4 horas río abajo fue la aventura.

Llegó un punto en el cual, Hemmyr perdió su balsa y una de las personas que estaba en el grupo lo colocó en su balsa, lo bueno de ello era que tenía su salvavidas por cualquier cosa.  Tengo que reconocer que fue una angustia el no poder saber de Hemmyr hasta finalizar la travesía.

En algún momento entramos a uno de los túneles, una de mis mayores dificultades es a las cuevas, literalmente, estuvimos 7 minutos dentro del tunel. Si no llega a ser por que mi primo estaba frente a nosotros creo que hubiese tenido un colapso.  

Bueno mi balsa también se rompió por lo que tuve que irme "BODY RAFTING", el agua estaba súper congelada, ya no sentía las extremidades.  Por lo que tuve que montarme en la balsa con Carmen, fue una odisea, y nos acomodamos que el resto se hizo mucho más fácil.  

Han sido muchos los puertorriqueños que nos hemos tirado la maroma de esta aventura.  Si la Policía de Puerto Rico llega a interceptarnos, la multa es de mas de 5,000.00 y hasta la cárcel.  Así que todos nos volvimos creyentes para que no ocurriera nada fuera de lugar.






















Hacienda La Fortuna, Maricao






















Cuando se trata de vivir la vida, Yo soy la primera en levantar la mano.  Por alguna extraña razón, por la crianza, por las experiencias vividas desde muy temprana edad siempre he sido aventurera.  Pero aventurera en su máxima expresión desde estar en tierra, agua y aire (a pesar que le tenga terror a las alturas).  Esta vez le pedí a un amigo del alma, aventurero y mochilero también Tito Maldonado que me llevara a ese salto.  El me dice: ¿estás segura? Por supuesto, es que se ve hermoso.  ¿Estás lista para la caminata?, me preguntó.  Y si no estuviera lista, me preparo, claro que sí.  Nuestros encuentros son al amanecer de Dios.  El encuentro, un  restaurante de comida rápida en el Norte, Carretera #22.  A ser sincera, de tantas curvas y tantos carros en caravana, no recuerdo el camino.  Lo que sí recuerdo sin problema alguno fue el portón que nos recibió, de Hacienda Española.  El trayecto, casi dos horas monte adentro, comimos fresas silvestres.  En varias fotografías sale uno de mis primos más pequeños que coincidimos ya que literalmente lo obligué a que me acompañara. Y así fue.  Hacía mucho tiempo no compartíamos una aventura como esa, por las distintas obligaciones.

Bueno, una vez llegada a la cascada principal, que tuvimos que bajar de nalgas por la altitud en la que nos encontrábamos, es impresionante ver lo pequeño que se ve el salto desde lo lejos.  Una vez nos vamos adentrando, la presión es tanta que te empuja hacia atrás.   Nos encontramos al paso unas chorreras de piedra naturales.  Esa fue la parte más divertida.  Seguimos monte arriba hasta llegar a la represa que pertenece a la Autoridad de Energía Eléctrica.  Tengo que informarles que cada una de las aventuras en el monte, son propiedad privada, por lo que se pide siempre autorización a los dueños para poder entrar.

Aquí un poco de historia de Hacienda La Fortuna  

El fundador de la familia Negroni en Puerto Rico fue Francoise de Negroni nacido en 1794, en el Castillo de San COlombano, y muere en Yauco el 2 de abril de 1861.  Desde su llegada a Puerto Rico cambia su nombre a Antonio Francisco Negroni Mattei.  En 1840 funda la Hacienda Florida en las afueras de Yauco y ya para el 1851, contaba con 41 esclavos.  Fue un gran cultivador de café y poseyó varias haciendas.  Su hacienda cafetalera La Fortuna, en el barrio Indiera Alta de Maricao, fue heredada por su hija María Luisa y por medio de matrimonio pasó a manos de la Familia Lluch.  Existen registros y censos que documentan el matrimonio entre Francisco Lluch Barrera (1851-1913), quien fuera alcalde de Yauco en el 1895 y 1897, dueño de la Hacienda Engracia de Maricao, y una joven de nombre María Del Gordils Negroni nacida en Yauco el 29 de julio de 1863.  De esta unión nace Francisco Lluch Negroni quien tuvo una tienda de almacén en la Calle Comercio frente a la Plaza Washington.  Luego esta hacienda pasó a los Natali por matrimonio y así a los Roca Mattei (primos del original propietario, Don Antonio Negroni Mattei).  El actual propietario de la Hacienda La Fortuna lo es Francisco Alberto Ortiz Roca, también conocido por el título de Marqués de Lises, hijo de Francisco Ortiz Irizarry y Aurea Roca Mattei.  Esta última es prima hermanda del abuelo de la Sra. Jeannette Cabrera Molinelli, quien muy amablemente suministró la información, la misma fue corroborada por el autor.    

miércoles, 5 de julio de 2017

Los 7 Chorros, San Lorenzo

En verano, por ser la hermosa Isla del Encanto, Puerto Rico nos ofrece estar de vacaciones en todo momento para disfrutar de todo aquello que está a nuestro alcance,  aquí es que se agudiza las visitas hacia la playa, las montañas incluso, los ríos.  En este recorrido nos fuimos para San Lorenzo, la ciudad de Chayanne (cantante puertorriqueño), es también llamado El Pueblo de los Samaritanos y La Tierra de Leyendas.  

Bueno, comenzamos nuestro paseo para encontramos con varias amistades a las 8:00am en el estacionamiento de un restaurante de comida rápida.  Mientras, íbamos acomodando lo que cada quien había traido de alimentos para pasar un día fenomenal.  De más está mencionar lo mucho que me encanta estar en el río.  El río, me apacigua en todo momento, conecto con la madre naturaleza en todo su esplendor.  Pero el mar, es un aliciente, me purifica.  Así, trato en la medida que sea posible, en cada uno de los fines de semana visitar el mar, y en el otro fin de semana, visitar un río. 

Y comienza la aventura, llegamos a tan espectacular lugar en una de las zonas rurales luego de un recorrido de 30 minutos aproximadamente.  Atravesamos por el patio de dos casas, tenían la música a to'lo que dá como decimos.  Nos ofrecieron café, agua, jugos, refrescos y hasta porque no una cervecita.  Gente de pueblo, sumamente agradables.  A lo que vinimos, no bien habíamos bajado las estrechas escaleras Saed y Hemmyr ya estaban debajo del chorro.  Estaban los locales sentados frente a los 7 chorros.  Al asomarme por las enormes rocas, es impresionante ver las formaciones enormes de las rocas.  Visualicé una pequeña cascadita, abajo, en el río una roca para sentarme allí para poder tener un masaje libre de costo. 

Nos fuimos sin querer irnos, deseábamos quedarnos para pernoctar y amanecer nuevamente en esa maravilla.

Disfruta de las fotografías.











Los 7 Chorros, San Lorenzo

Puerto Rico esta últimamente "on fire" con el calor intenso.  Así que luego de un juego de baloncesto de Hemmyr, nos cambiamos de ...