Salto Curet en Maricao
es nuestra nueva aventura para esta semana.
Nos fuimos un grupo de charqueros como siempre encabezaado por Tito, nos
encontramos temprano en la mañana. Tengo
que reconocer que las curvas no son lo mío, pero puedo decir que las toleré
bastante bien.
Llegamos a la Carretera
105, a menos que tengas un vehículo todo terreno debes estacionar frente a una residencia
sin interrumpir el paso a las fincas privadas.
La pregunta a Tito ¿cuanto es la caminata para llegar al salto? Su contestación como siempre, 20
minutitos. Claro, esto depende de usted,
si comienza a sacar fotos del lugar en cada espacio, lo cual invita a
historiarse entre tanta naturaleza.
Ahora bien, luego de caminar por espacio de unos 35 – 45 minutos, llegamos
a la Finca de Francisco Curet, por años su familia se ha encargado de cuidar y
proteger tan hermoso espacio lleno de un paisaje divino, exquisito, espectacular. El nos contó la historia del nombre del Salto
Curet, así que se las transmito de igual forma.
Una tía abuela tristemente se ahogó en el salto hace alrededor de 50
años aproximadamente. Cabe destacar que
en los terrenos se encuentran dos casas de madera hermosas, ambas están en
reconstrucción. Don Francisco nos
autorizó a poder entrar a su residencia.
Al entrar nos soprendimos de tan hermosos detalles en madera que tiene ese
hogar. Impresionados quedamos todos,
literalmente, con la boca abierta. Hay
una piscina de agua dulce abandonada por un ojo de manantial que la
alimentaba.
La cascada es hermosa, el salto tiene alrededor de unos 10 pies de profundidad, cuenta con una cueva de alrededor 15 pies de profundidad.
. Pudimos ver una serpiente pequeñita puertorriqueña nadar y luego subir por las rocas. Nuestro amigo Jorgie Ramos tuvo la oportunidad de volar el drone y la cascada cuenta con varias cascadas más y un pequeño jacuzzi. En fin, la experiencia fue extraordinaria. ¡Seguimos aventurando en esta hermosa Isla del Encanto!