En Corozal nos encontramos el Café Museo El Yagrumo, atendido por su dueño. Allí pudimos apreciar la cantidad de articulos coleccionados desde los instrumentos que utilizaban nuestros jíbaros para la siembra y cosecha hasta las primeras cámaras de fotografías.
El restaurante según nos informó su dueño sufrió daños significativos con el embate del Huracán María. Hoy día, están operando ya a toda capacidad. Es peculiar el concepto de este restaurante, es más la picadera que sentarse a jaltarse como buen puertorriqueño. De todas maneras, la foto de la comida fue un aperitivo que terminamos comiendo cuatro personas.
Un lugar lleno de mucha historia y costumbres puertorriqueñas. Hubo una silla en particular que logró arrancarme las lágimas, una reclinable de madera que utilizaba mi abuelita Cede.
Es súper acogedor.
Debes mantenerlo en tu lista de lugares a visitar.
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