Y nos fuimos un fin de semana cualquiera a disfrutar de las bellezas que tiene Puerto Rico. Esta vez nos fuimos sin el niño perruno. Usualmente, siempre busco un B&B que sea PET FRIENDLY, fue diferente porque tenía reservación en un hotel del área oeste. Así, que no podíamos llevarnos a Browny.
Lo recibieron el viernes antes del medio día en Bayamón, un cuido perruno. Sama y su esposo nos dieron la tranquilidad en todos y cada uno de los aspectos, con todas sus pertenencias.
Inicialmente, el se quedó en una esquinita. Poco a poco se fue acomodando a jugar con los más pequeñitos, finalmente encontró a su amiga que iba a ser su compañera del fin de semana.
Allí lo que se respira es mucho amor perruno. En mi caso, no soy muy PET FRIENDLY, aun así, respeto a todos aquellos como Hemmyr que duermen con ellos, Yo paso en ese departamento.
Aquí algunas fotos de ese fin de semana espectacular para Browny.
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